En Emrex se recicla cobre procedente de procesos de laminación, soldadura, caldererías, procesos de embutición, de estampación, troquelado, fontanería… para su recuperación y reciclaje.
Este tipo de material puede comprarse en diferentes formatos:
Nuevo hilo: metal aplicado en instalaciones eléctricas y telecomunicaciones, brillante y sin óxido, sin alear y sin revestimiento.
Nuevo tubo o pletina: Sin presentar estaño, teñido, pintado ni ennegrecimiento. Seco y exento de radiactividad, debe ser exclusivamente cobre.
Revuelto: Fontanería o instalaciones procedentes de desmontaje de obra.
Viruta: Sobrantes de cobre en forma de viruta.
Calentadores: Cobre sobrante de las calderas. Debe estar seco y exento de radiactividad.
Chatarra motores eléctricos: Procedentes de maquinas, generadores o transformadores eléctricos libres de aceites.
El cobre es un metal de color rojizo y brillo metálico que, junto con la plata y el oro son conductores de electricidad. Es el material más utilizado en la fabricación de cables eléctricos y otros componentes eléctricos y electrónicos. El cobre es un metal duradero, se puede reciclar un número casi ilimitado de veces sin que pierda sus propiedades.
Para la determinación del precio de la chatarra de cobre, su recuperación o reciclaje, influyen factores como el tipo de cobre, si está limpio o viene mezclado con otros metales o con hierro, su demanda…
El principal objetivo de Emrex en materia de residuos es reducir al máximo sus efectos negativos en el medio ambiente, con lo cual la función específica es su valoración y posterior recuperación. El precio por kilo de cobre depende del mercado bursátil de los metales, entre otros factores.
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